miércoles, 3 de febrero de 2010

COMMON RIAL DIESEL




El principio de funcionamiento se basa en los sistemas de inyección multipunto utilizados en los motores de gasolina, donde el combustible llega a todos los inyectores a través de un mismo conducto. Abriéndose el inyector cuando es alimentado por una centralita electrónica.
El “common-rail” consiste en una bomba mecánica que envía el combustible a un conducto distribuidor que también sirve de acumulador. Cada inyector está unido al conducto por medio de un tubo. La presión del combustible en el interior del conducto está regulada en función de las necesidades del motor, variando entre los 250 y 1200 bares.
La apertura del inyector y la presión del combustible están determinadas por una centralita electrónica en función de las señales que recibe de varios sensores. Los datos recogidos por los sensores son:
• Posición del acelerador.• Revoluciones del motor.• Posición angular del cigüeñal.• Velocidad del vehículo.• Temperatura del líquido refrigerante.• Temperatura del aire aspirado.• Presión de soplado del turbo.• Masa de aire aspirado.• Temperatura del combustible.• Presión en el conducto único.• Accionamiento del freno.• Accionamiento del embrague.
Con todos estos datos, la centralita electrónica tiene completa libertad para regular la presión en el conducto único y abrir los inyectores con el avance y la duración más adecuados. Para ello el sistema dispone de un regulador de presión colocado en el conducto único y que es controlado por la centralita electrónica. Los inyectores son electroválvulas que al ser alimentadas por la centralita permiten el paso del combustible hacia la cámara de combustión.
FUNCIONAMIENTO
Una bomba eléctrica (similar a las utilizadas en los motores de gasolina) recoge el combustible del depósito y lo envía a la bomba mecánica de alta presión. El combustible enviado por la bomba mecánica llega hasta el conducto único a través del regulador de presión. La presión en el conducto único aparece al ser mayor el caudal de combustible enviado por la bomba mecánica que el consumido por el motor. Al no poder salir el combustible del conducto, la presión aumenta. La centralita electrónica recibe información de la presión del combustible a través del sensor y envía señales eléctricas al regulador de presión para ajustarla.
Con el motor caliente y girando al ralentí, la presión en el conducto es de 250 bares, mientras que en fuertes aceleraciones la presión puede llegar a subir hasta los 1200 bares. En regímenes intermedios, la presión suele oscilar entre los 300 y 600 bares. Variando la presión en el conducto único se consigue modificar el caudal inyectado sin variar apenas el tiempo de apertura del inyector y mejorando la pulverización del chorro de combustible en la cámara de combustión.
La centralita electrónica tiene un control muy preciso del tiempo de inyección, pudiendo realizar una pre-inyección de combustible con una duración variable según las condiciones de funcionamiento del motor. Luego llega la inyección principal y en determinadas condiciones la post-inyección.

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